Cuando Pedrito empezó a pararse apoyado en los muebles fue una gran emoción para todos. Ahí nos dimos cuenta de lo perseverante y autoexigente que iba a ser.
Con esta carita veía "El Señor Galopante" en el computador.
Feliz.
En el suelo del baño rompiendo el papel en pedacitos.
En el jardín de la casa de los Edwards Viviani una vez que fuimos a almorzar.
Esta silla tuve que esconderla en un clóset porque se peleaban por sentarse en ella, se apoyaban en el respaldo y se caían con silla y todo. El día que le saqué esta foto, Pedrito descubrió el escondite de la silla y estaba fascinado sentado en ella.
Adentro de un hoyo en la arena.
Adentro de un hoyo en la arena.
Jugando con baldes y pala. Feliz de la vida.
Con la cara llena de arena después de haber hecho "escalopa".
Con cara de malo, jugando en la salita del depto.
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